En Atenas también la comunidad kurda
se echó a la calle el 14 de Noviembre, la jornada de protestas contra las medidas
de austeridad convocada por numerosos sindicatos europeos. El grupo kurdo, de unas 20 a 30 personas, cerraba prácticamente una
manifestación que, a su llegada a Syntagma, estaba mucho menos concurrida que
las de la huelga general de los días 6 y 7 de Noviembre. La marcha había sido convocada por los dos
sindicatos mayoritarios, GSEE y ADEDY. Sin embargo, entre las banderolas de
plástico sostenidas por los liberados sindicales podían observarse también
pancartas estudiantiles, enseñas anarquistas y, finalmente, rostros de Abdullah
Öcalan, el líder del PKK encarcelado desde 1999.
Los integrantes de este “bloque
kurdo” afirman vivir ya desde hace tiempo en Atenas. Forman parte de esa diáspora que abarca en su totalidad a una etnia sin estado propio, de difícil cuantificación demográfica, -se estima que hay de 30 a 40 millones de kurdos-.
“Estamos aquí porque amamos al
pueblo griego, y a los europeos, que están ahora mismo luchando por la
democracia y la libertad, contra el imperialismo americano”. Para nuestros
interlocutores se trata de una única lucha, puesto que ese mismo imperialismo “mata
a los pobres en todas las partes del mundo” y “apoya a Erdogan, el presidente
de Turquía, en la represión que ejerce contra el pueblo kurdo, para evitar su
libertad”.
"Detened el asesinato de los presos en huelga de hambre de las cárceles turcas: 64 días" |
La liberación de Abdullah Öcalan,
condenado a cadena perpetua por cargos de terrorismo y al que consideran su presidente legítimo, es sin duda la reivindicación en la
que ponen más sentimiento. Sin embargo,
también denuncian la situación de los más de 700 prisioneros kurdos en huelga
de hambre desde el 12 de Septiembre. “¡Parad el asesinato de los prisioneros en
huelga de hambre en las cárceles turcas! 64 días.”, se lee en su pancarta. Con su ayuno, estos
reclusos, que se cuentan entre los miles de activistas kurdos encarcelados en
Turquía, pretenden exigir el derecho a la educación y a la defensa jurídica en
lengua kurda, así como la salida de Abdullah Öcalam del régimen de aislamiento
en el que se encuentra desde 1999. Varias organizaciones de derechos humanos
han denunciado en las últimas semanas el maltrato y la falta de atención médica
sufridos por los huelguistas, la salud de muchos de los cuales se encuentra ya
en un estado crítico.
“-¿Y qué hay de las acusaciones según
las cuáles el régimen sirio está colaborando con las milicias del PYD, afín al PKK [el ilegalizado Partido
de los Trabajadores del Kurdistán]?” “-No, no, no, eso no es verdad”, se apresura
a intervenir de manera vehemente un hombre de mediana edad, “Tanto Erdogan como
El Asad están en contra del pueblo kurdo. Dicen que Öcalan está dirigiendo al
PKK en Siria para que colabore con el régimen, pero no es verdad. Tampoco lo es
que Erdogan quiera ayudar al pueblo sirio. Una de las razones que tiene para
querer invadir Siria es porque allí hay dos millones de kurdos, que tienen
mucha fuerza.”
Los kurdos son duramente
reprimidos en todos los países en los que tienen cierto peso demográfico, afirma
nuestro interlocutor. La razón, el temor a un hipotético Kurdistán, que sería
extremadamente rico en materias primas. Este estado llegó a diseñarse sobre el
papel en 1920, por medio del Tratado de Sévres, que nunca llegó a ser
ratificado debido a la interposición de la Guerra de Independencia Turca. “Ni Turquía,
ni Siria, ni Irak ni Irán quieren la libertad de los kurdos. En Irán los cogen
y los cuelgan de los semáforos, sobre las carreteras.”
“Ahora hay muchos problemas en
Turquía” continúa, “allí hay mucha gente, turcos también, para los que el
gobierno de Erdogan es una dictadura. Lo que nosotros queremos es la libertad,
porque nos están matando en todas partes, en Turquía, en Siria, en Irán y en
Irak. Si lo que queremos es libertad, entonces ¿por qué nos matan?” cierra con indignación nuestro interlocutor, antes de que el
grupo prosiga su camino enfrente del Parlamento griego.
Para más información sobre la implicación de facciones kurdas en el conflicto sirio, ver aquí un interesante artículo de Eurasian Hub.
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