martes, 22 de enero de 2013

Pote xaná fasismós (Fascismo nunca más). Manifestación en protesta por el asesinato de Shehzad Luqman.

El 17 de enero Shehzad Luqman se dirigía en bicicleta a su trabajo en el barrio de Petrálona. Dos individuos pasaron a su lado, detuvieron la moto y le apuñalaron hasta la muerte. Gracias a que los transeúntes recordaron el número de matrícula, los agresores fueron detenidos poco después. Según las declaraciones de la policía, en el registro de su apartamento fueron encontrados diversos tipos de armas, así como panfletos de "cierto partido político" (Aurora Dorada). Sin embargo, aún no han trascendido datos del proceso judicial, y no parece seguro que los encausados vayan a ser acusados de una agresión racista, más bien el asunto será tratado como una reyerta callejera.

El sábado 19 de enero diversos colectivos de inmigrantes y movimientos sociales convocaron una manifestación con el fin de protestar contra la impunidad de las agresiones como la que acabó con la vida del joven paquistaní. Los presentes se congregaron en torno al ataúd, para después marchar desde la plaza de Omonia hasta Síndagma, coreando lemas contra el fascismo y el racismo y por la regularización y derechos de todas las personas, independientemente de su origen.


Asocación Paquistaní de Grecia "La Unidad". Tras acompañar al coche fúnebre, los compatriotas del asesinado rezan por él e invocan a Alá.

viernes, 18 de enero de 2013

Escalada de tensión social en Atenas




La primera quincena de enero finaliza con nuevas movilizaciones en los sectores del transporte, la banca y la sanidad, en un clima de tensión propiciado por diversos ataques contra sedes de partidos y viviendas, de autoría aún incierta. 

Hacia las tres de la madrugada del lunes 14 de enero, dos hombres efectuaron disparos contra la sede nacional del partido gobernante Nueva Democracia. Los atacantes huyeron después de la céntrica Avenida Singrú en un coche robado, según reconstruyeron los acontecimientos los testigos presenciales. Sin embargo, únicamente dos proyectiles, uno de Kalashnikov y otro de revólver, llegaron a penetrar las oficinas, a pesar de que la policía encontró hasta nueve casquillos en la calle. Éste fue el hasta la fecha último y más espectacular de los hasta 17 ataques violentos registrados durante el anterior fin de semana. Entre los objetivos, las viviendas de cinco periodistas, y del hermano del portavoz del Gobierno. Sin que se produjeran heridos en ninguno de los casos, también sufrieron ataques las sedes de partidos políticos, la compañía pública de electricidad y varios cajeros automáticos.