miércoles, 5 de diciembre de 2012

El sector público se moviliza contra las nuevas medidas de austeridad




Los empleados del Banco Postal Heleno, en pie de guerra contra la privatización.

Las protestas convocadas por los diversos sindicatos del sector público se han sucedido durante la última semana de Noviembre en Grecia, en reacción a los anuncios por parte del Ejecutivo de nuevas medidas de ahorro del gasto público. Los trabajadores han expresado su rechazo al despido de funcionarios, a las privatizaciones y a las nuevas reformas fiscales por medio de huelgas, manifestaciones y ocupaciones de oficinas públicas por todo el país, con especial impacto en Atenas.

Los empleados del Banco Postal Helénico fueron a la huelga el viernes 30 de Noviembre, tras haber realizado diversas acciones los días anteriores, en protesta por la privatización que va a sufrir dicha entidad. En el curso del anunciado proceso de recapitalización de los bancos griegos, está previsto que el Estado venda el 34% de las acciones que aún posee del Banco Postal (más un 10% que se encuentra en manos de Correos). Esta entidad es, sin embargo, la más “sana” del país, según los exámenes a los que se sometió la banca en 2010.
La pérdida del control público traería aparejado el despido de un gran número de más de 2.500 trabajadores de la plantilla, según señalaba Antonis Delijatzios en el curso del piquete que se llevó a cabo delante de las oficinas centrales. “Para poder realizar una función social es fundamental que el Banco Postal conserve su autonomía”, añadía el presidente del SETT, el sindicato que agrupa a los empleados de la citada entidad. “Los clientes de nuestro banco son modestos y tienen poco dinero. Es necesario que sigamos estando cerca de ellos”.
El objetivo de las movilizaciones es la obtención de una entrevista con el ministro de finanzas, Yannis Sturnaras, para la que sin embargo aún no hay fecha. Los empleados exigen asimismo una reunión con la dirección del Banco. No obstante, ante la falta de respuesta, el SETT tiene previsto continuar con la huelga, a la que, según afirmó Delijatzios, está planeado que se sumen el resto de sindicatos de los empleados de banca.


Una jornada de paros
Los funcionarios también se manifestaron el viernes por las calles de Atenas, después de haber realizado asambleas en sus respectivos lugares de trabajo para tratar las acciones a seguir ante los recortes. Siguiendo la convocatoria de ADEDY, el principal sindicato del sector público, numerosos hospitales cerraron sus puertas, atendiendo sólo casos de urgencia. Se vieron también afectadas las instituciones de enseñanza, las diversas oficinas municipales y de servicios públicos, así como los museos y emplazamientos arqueológicos. Los juzgados, por su parte, permanecieron cerrados con motivo de una huelga de jueces y fiscales, debida a las rebajas salariales anunciadas por el Gobierno, que se ha prolongado ya durante varias semanas. El colectivo anunció el pasado miércoles 28 que la actividad no se reanudaría por lo menos hasta el 8 de Diciembre. El POE-OTA, sindicato que agrupa a los empleados municipales, llevó a cabo, por otro lado, diversos paros y ocupaciones a lo largo de toda la semana, que culminaron con una protesta delante del Ministerio de Reforma Administrativa.






Protestas en sanidad
En el ramo de la sanidad también se llevaron a cabo ocupaciones simbólicas de edificios públicos, tanto en Atenas como en el resto del país. Entre ellas, la del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social, cuyos trabajadores organizaron diversos paros y protestas a lo largo de toda la semana, reuniéndose también con el sindicato de médicos. Con las acciones pretendían mostrar su rechazo no sólo ante los despidos anunciados por el Ejecutivo (150.000 de un total de 780.000 funcionarios hasta finales de 2015), sino en general ante la deriva que está tomando el sistema sanitario griego.
El sindicato que agrupa a los trabajadores del Ministerio de Sanidad criticó en un comunicado la privatización de los servicios sanitarios y la progresiva pérdida de derechos de sus usuarios. Más de medio millón de personas se encuentran en la actualidad sin derecho a atención sanitaria gratuita. El copago aplicado a quienes sí que tienen cobertura incluye 1 euro por receta y 25 por hospitalización, afectando especialmente a los enfermos crónicos. “Es inadmisible que todo un pueblo sea sacrificado en el altar del Capital”, señalaba el comunicado, que llamaba a todos los ciudadanos a sumarse a las movilizaciones y a la lucha “por el trabajo, la dignidad y la sanidad pública”.





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