viernes, 18 de enero de 2013

Escalada de tensión social en Atenas




La primera quincena de enero finaliza con nuevas movilizaciones en los sectores del transporte, la banca y la sanidad, en un clima de tensión propiciado por diversos ataques contra sedes de partidos y viviendas, de autoría aún incierta. 

Hacia las tres de la madrugada del lunes 14 de enero, dos hombres efectuaron disparos contra la sede nacional del partido gobernante Nueva Democracia. Los atacantes huyeron después de la céntrica Avenida Singrú en un coche robado, según reconstruyeron los acontecimientos los testigos presenciales. Sin embargo, únicamente dos proyectiles, uno de Kalashnikov y otro de revólver, llegaron a penetrar las oficinas, a pesar de que la policía encontró hasta nueve casquillos en la calle. Éste fue el hasta la fecha último y más espectacular de los hasta 17 ataques violentos registrados durante el anterior fin de semana. Entre los objetivos, las viviendas de cinco periodistas, y del hermano del portavoz del Gobierno. Sin que se produjeran heridos en ninguno de los casos, también sufrieron ataques las sedes de partidos políticos, la compañía pública de electricidad y varios cajeros automáticos.

 

Los ataques coordinados a las viviendas de los periodistas han sido reivindicados en un comunicado por grupos de tendencia insurreccionalista, que les acusan de colaborar con el establishment. No así la acción contra la sede de Nueva Democracia, cuya atribución ha desatado la polémica en la escena política helena. La coalición gobernante respalda la tesis de la policía, que ha señalado las similaridades entre este ataque y otros perpetrados en 2003 por el grupo Lucha Revolucionaria. Nueva Democracia atribuye la escalada violenta a una respuesta de la “extrema izquierda” frente a los recientes desalojos de Centros Sociales Okupados, y ha criticado a SYRIZA por no condenar con suficiente contundencia los actos violentos. Por su parte, varios diputados de SYRIZA han puesto en tela de juicio la tesis de la autoría izquierdista y han calificado al suceso de “distracción”. Entre ellos Manolis Glezos, conocido héroe de la resistencia anti-nazi, barajó la posibilidad de que se tratase de una maniobra orquestada por agentes paraestatales.

Por otro lado, el asesinato de un hombre de origen paquistaní a manos de presuntos simpatizantes de Aurora Dorada viene a sumar tensión a un ambiente ya enrarecido por el anuncio de nuevos recortes y protestas. También por la reciente ofensiva contra varios espacios autogestionados de la capital ateniense, contra la que miles de personas se manifestaron el pasado sábado 12. Entre los desalojados en el curso del último mes se encuentran los emblemáticos Centros Sociales Okupados Villa Amalias y Lela Karagianni, ambos con más de 20 años de historia a sus espaldas.

Huelgas contra la privatización y los recortes
En el terreno de las movilizaciones en el ámbito laboral, los empleados de banca de todo el país fueron a la huelga el martes 15, con el fin de solidarizarse con las protestas de los trabajadores del Banco Postal Helénico, que se oponen a la inminente privatización de la entidad. La Federación de Organizaciones de Empleados de Banca anuncia ya sin embargo nuevas protestas para un futuro próximo.

Por su parte, los albañiles fueron a la huelga y se manifestaron el día 16 en contra del aumento de la edad de jubilación en su ramo, y el 17 hicieron lo propio los profesionales sanitarios, convocados por la Asociación Médica Panhelénica, con el fin de expresar su rechazo a la degradación del sistema sanitario ocasionada por los últimos recortes.

También la Federación Panhelénica de Trabajadores Ferroviarios ha anunciado protestas contra los procesos de privatización de las empresas públicas TRAINOSE y ROSCO y contra la equiparación de su nómina con la del resto de empleados públicos. Para luchar por este último objetivo se hallan preparando movilizaciones de larga duración conjuntas con los trabajadores de OASA, compañía que agrupa autobuses, tranvías, trolebuses, metro y cercanías de Atenas. Los sindicatos de estos sectores exigen a la Administración que respete el convenio colectivo, frente a una asimilación salarial que consideran injusta debido al mayor número de días laborables y a la peligrosidad que incluye su trabajo frente al de los empleados públicos que desempeñan su labor por ejemplo en una oficina. Por su parte, la Corporación de Operarios del Metro de Atenas convocó de manera independiente una huelga para los días 17 y 18 de enero que colapsó el tráfico de la capital.

No hay comentarios:

Publicar un comentario